Descripción
La piel sensible puede irritarse por una serie de factores oxidantes, como el agua clorada, los detergentes, los sistemas de climatización y la exposición a elementos externos como el sol, la contaminación atmosférica y el viento. El estrés oxidativo puede debilitar y dañar la capa externa de la piel, mermando su capacidad para retener la humedad y provocando sequedad, irritación e inflamación de la piel. Nuestro enfoque de bienestar de Gestión Total de la Oxidación puede ayudar.